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ALIMENTACION DESDE LOS 0 A LOS 3 AÑOS

 

 

 

La lactancia es el periodo que implica más necesidades de nutrientes en relación a los otros grupos de edad. El primer año es uno de los periodos más críticos desde el punto de vista nutricional, con cambios digestivos y metabólicos, y se diferencian claramente dos periodos :



1. El láctico, desde el nacimiento hasta los cuatro meses, con leche materna y leche de fórmula como único alimento,

2. El de la diversificación alimentaria, de los cuatro-seis meses hasta los doce meses, con la introducción progresiva de los grupos de alimentos. 


¿Leche materna o leche maternizada?


 
La leche materna es el mejor alimento para los primeros seis meses ya que cubre totalmente las necesidades nutricionales del lactante y tiene una acción antiinfecciosa y antialérgica.
Cuando la lactancia natural no es posible se puede optar por una leche maternizada (de fórmula de inicio 1 o de continuación, o leche 2), un producto excelente, aunque por su origen -la leche de vaca-, ha precisado de una adaptación a las características de la leche materna.
 
El aumento de peso y talla son considerables principalmente en el primer año de vida (el peso se triplica) y, en cambio, entre el primer y el tercer año hay un crecimiento, aunque continuo, más lento.
  
Alimentación para bebés de 0 a 4 meses

 







La leche materna o formula de inicio-1 se administrará cada 3-4 horas. 

La madre debe lavarse las manos con agua y jabón antes de cada toma. Debe limpiar el pezón y la areola cuidadosamente con agua fría y hervida previamente antes y después de darle el pecho a su hijo. 

Debe sentarse cómodamente, con la espalda bien apoyada y recta, el ambiente tranquilo, con la luz adecuada y si es posible siempre en el mismo lugar de la casa. 

El bebé debe estar en posición incorporada y la madre debe comprimir el pecho alrededor del pezón con los dedos pulgar e índice para que la nariz del niño quede libre. 

La madre debe suprimir durante toda la época que dure la lactancia materna el tabaco, alcohol, té, café y medicamentos sin receta médica.

Una buena técnica de lactancia materna consistirá en dar un pecho durante unos 7-8 minutos y pasar al segundo hasta que el niño se canse y quede satisfecho. 

En la siguiente toma se empezará por éste ultimo y así sucesivamente, para evitar a que el bebé se canse, trague aire y le cause cólicos.

Lo que la madre no debe ingerir durante la lactancia :

1) Bebidas estimulantes: Café, té, bebidas con cola, chocolate y cacao

2) Bebidas alcohólicas: Vino, aperitivos, cerveza (incluido las denominadas sin alcohol) y licores en general. El alcohol ingerido pasa a la leche materna y perjudica al niño.

3) Vegetales: Coliflor, col, alcachofas, espárragos, pepino, pimientos ya que pueden cambiar el sabor natural de la leche materna.

4) Medicamentos: No debe automedicarse, solo los estrictamente recomendados por su médico.

Alimentación para bebés de 7 a 12 meses 
A los 7 meses el bebé probará carne en las comidas
 
La introducción de la carne es el gran paso entre el 7º y 8º mes. Se añade la ternera alternándola con el pollo en la comida. 
A partir del 8º mes se inicia una papilla salada en la cena, con la introducción del pescado blanco (merluza, rape, lenguado) 3-4 veces a la semana.

Se inicia el aporte de aceites de pescado para un correcto equilibrio entre la grasa animal y la de origen vegetal y marino.

Durante este periodo el aporte mínimo de leche al día debe ser aproximadamente de 500 cc. durante toda la infancia. 

Al tomar el niño el pescado en la cena, en los casos que solo haga 4 tomas al día el aporte de leche se vería mermado si no aplicamos algún cambio en su alimentación. 
El aporte de leche en esta edad todavía es básico para un buen desarrollo por lo que no debe ser inferior a los 500 cc /día. Para ello el día que deseemos darle pescado a nuestro bebé, suprimiremos la papilla de frutas y administraremos una papilla de fórmula de continuación-2 con cereales igual a la del desayuno.

A los 10-12 meses de vida se introduce el huevo para la cena alternando con el pescado una vez a la semana. 
Primero será huevo duro y sólo la yema. Lo podrás administrar completo pasadas 2-3 semanas.
En forma de tortilla francesa se iniciará a los 12-15 meses dependiendo de la habilidad del bebé para la masticación.

Introducción progresiva de nuevos alimentos

 
 
 

El calendario de introducción de alimentos debe ser acordado convenientemente de acuerdo con la edad y estado evolutivo del niño, además de adaptarse a su aceptación o tolerancia hacia un nuevo alimento, algo muy importante.
 

Con la diversificación alimentaria tiene lugar la introducción progresiva de nuevos alimentos (con precaución en huevos enteros y cereales con gluten) y el paso del biberón a la cuchara. En esta etapa, la leche debe seguir aportando una parte importante de las proteínas y el calcio y es un vehículo muy apropiado para la absorción del hierro.
Los cereales aportan sobre todo hidratos de carbono y son, junto con las frutas, su principal vía de obtención. 
El pescado, además de proteínas, aporta minerales como el hierro y el fósforo.  
Verduras, hortalizas y frutas son ricas en vitaminas (A, C, E…), minerales (calcio, hierro, zinc, magnesio…) y agua.

 

En esta etapa la necesidad de líquidos es tres veces superior a la del adulto y por ello el agua y los zumos deben formar parte de la alimentación del niño.

 

En definitiva, en la alimentación infantil deben cubrirse las necesidades energéticas y de nutrientes y evitar carencias y excesos, ya que un desequilibrio en la alimentación puede comprometer la salud futura.

      Edad de introducción de los distintos alimentos en la dieta del lactante





Alimentación para niños de 2 a 3 años


A los 2 años, el niño empieza a tener 4 comidas diarias

 

 

 

 

 

 

 

A partir de los 2 años de edad el niño hace 4 comidas al día (desayuno, comida, merienda y cena) y en algunos casos puede tomar un suplemento lácteo en forma de leche con galletas antes de acostarse. Es de fundamental importancia repartir los aportes calóricos de las cuatro comidas básicas ya que esos hábitos alimentarios adquiridos a esta edad serán la guía para la época adulta. 

Las calorías deben ser repartidas de la siguiente forma

Desayuno 25% del aporte calórico del día 

Comida 30% del aporte calórico del día 

Merienda 15% del aporte calórico del día

Cena 30% del aporte calórico del día

Hay que estar atento para evitar a que el niño no adquiera conductas alimenticias caprichosas y monótonas con preferencia para unos alimentos y aversión a otros. Eso puede provocar una alimentación carencial en sustancia nutritiva. Una dieta equilibrada, variada y completa aporta al niño lo que él necesita. 


HIGIENE INFANTIL : COMO BAÑAR NIÑOS Y NIÑAS

 Habitos de higiene y de baño de niños y niñas

Tras los primeros dos años de vida, cuando los niños empiezan a desarrollar cada día más habilidades como lavarse las manos, no usar pañales o ir al baño y bañarse solos, es el momento de vigilar sus hábitos de higiene. 

Esta es una etapa muy importante tanto para los niños como para niñas, que exige aún más vigilancia y atención por parte de los padres para evitar que los niños sufran algún accidente o contraigan alguna dolencia por la falta de higiene.

La higiene y el baño de las niñas

- En qué posición deben orinar y evacuar
 
Los niños y las niñas no usan el baño de la misma forma. 
Las niñas orinan y evacuan sentadas. En esta posición es más difícil que se manchen o se mojen con la orina. En todo caso, es normal que algunas niñas intenten imitar a su padre o a sus hermanos y prueben orinar de pie. 
 
En este caso, lo mejor es explicarles que las niñas estarán más cómodas si se orinan sentadas y que de pie podrán mancharse más fácilmente con la orina.
- Cómo deben limpiarse
 
Es importante además que los padres enseñen a la niña a limpiarse de forma adecuada. Siempre por detrás y de adelante hacia atrás, para evitar que las bacterias del recto infecten a la vulva y a la vagina, y acabe causando alguna infección.

- Signos que pueden indicar infección urinaria
 
Si los padres notan que la niña orina más veces de lo normal o se queja de dolor o ardor cuando orina, lo mejor es que consulten con el pediatra de la niña. Puede ser una señal de que la niña tenga un infección urinaria.

- Higiene con sus partes íntimas
 
Por los 3 o 4 años de edad, es muy normal que las niñas empiecen a explorar y a conocer su cuerpo y sus partes íntimas. En este caso, es muy recomendable que los padres vigilen a su hija por si ella intenta introducir objetos como lápices o algún juguete por la vagina. Puede producirle irritación e inflamación.

- El baño de las niñas
 El baño de las niñas debe empezar de arriba abajo, es decir, desde la cabeza a los pies. Es conveniente, especialmente hasta los 5 o 6 años que los padres ayuden a la niña a lavarse la cabeza, y le enseñen a cómo utilizar el gel de baño o jabón, con o sin esponja. Hay que enseñarle a hacer un especial limpieza de las rodillas, axilas, cuello y pies. En cuanto a las partes íntimas, no existe la necesidad de abrir los labios de la vulva de la niña para limpiarle el interior. Ella debe limitarse a lavarse y a secar la zona cubierta por la braguita desde delante hacia atrás.
 La higiene y el baño de los niños
- En qué posición deben orinar y evacuar
Al momento de ir al baño, los niños orinan de pie y evacuan sentados en la taza del baño. Al principio, por los 2 o 3 años, los niños suelen orinar y evacuar sentados, pero con el tiempo, este hábito se va cambiando, ya que de tanto observar a cómo lo hace su padre, hermano u otro pariente del sexo masculino, intentará copiarles y adoptará el hábito.
- Aprender a ir al baño solos
 Los niños tardan más en aprender a ir al baño solos que las niñas. Eso se debe, en otras cosas, a que son las madres las que suelen enseñar más los hábitos de higiene a los hijos. De este modo es más fácil para las niñas imitar a sus madres que los niños. Puede que al principio, el niño tarde un poco en apuntar al inodoro, por lo que los padres deben vestirse de paciencia y esperar.
- La hora del baño del niño
 Durante el baño de los niños, es aconsejable que los padres también vigilen y orienten a sus hijos en cuanto a los hábitos de higiene. Se debe poner especial atención en la limpieza de las axilas, rodillas, cuello, piernas y pies, para evitar la aparición de hongos o bacterias. No se debe intentar retirar la piel del prepucio de un niño para limpiarlo porque podría causarle alguna molestia o daño. Se debe lavar toda la zona cubierta por los calzoncillos y secarla cuidadosamente. Cuando el niño tenga 3 o 4 años, el prepucio estará más suelto y se podrá retirar sin tener que recurrir a la fuerza.

  Un masaje para el bebé durante el baño

Higiene, pero a su medida
 
Educar a los niños con buenos hábitos de higiene es importante para su salud. A medida que ellos van creciendo es importante que se observe los cambios corporales, de olores y sudor. Mantener la higiene es importante no solo para prevenir infecciones o inflamaciones, como también para que los niños tengan una imagen social más aceptable. La higiene es importante pero no hay que obsesionarse con ella.

Higiene dental en los niños pequeños

¿Cuál es la mejor forma de limpiar los dientes de mi hijo?

Aunque los dientes de leche todavía están saliéndole, puedes limpiarlos con un paño limpio y húmedo o un trocito de tela. Cuando ya le hayan salido sus molares posteriores (alrededor de los 18 meses) puedes empezar a usar un cepillo dental infantil con cerdas de nylon.

Utiliza agua de la llave para poder cepillar con suavidad la superficie anterior y posterior de los dientes dos veces al día. Aprovecha para cepillar también su lengua (si te deja, y si no le causa ganas de vomitar) para eliminar las bacterias que causan el mal aliento

Desecha ese cepillo y cámbialo por uno nuevo en cuanto veas que las cerdas están gastadas o abiertas y aplastadas.


Uso del chupete

El uso del chupete se considera normal en las sociedades occidentales y se asocia generalmente al impulso para satisfacer las necesidades de seguridad y contacto. 
No se recomienda el uso del chupete durante la Lactancia Materna, ya que ésta suple todas las necesidades de la fase oral. 
Sin embargo, si se utiliza el chupete, éste debe ser anatómico y su uso debe limitarse hasta los 12-18 meses de edad, tratando de no sobrepasar los 2 años, debido a la asociación entre este hábito y la alteración en la posición lingual, que puede propiciar maloclusiones óseas y dentarias.
Todo niño que persista con un hábito de succión no nutritiva (chupete o dedo) más allá de los 3 años debe ser derivado a un profesional.
  
          Maloclusion dental

Transmisión bacteriana
 
La caries es una enfermedad infecciosa transmisible y la mayoría de los niños adquieren las bacterias cariogénicas de manera vertical de la saliva de sus madres o cuidadores.
Los niños cuyas madres presenten mayores niveles de Streptococcus mutans tienen mayor riesgo de un contagio más temprano.

Por ello, se sugiere disminuir los niveles de S. mutans de la madre (idealmente durante el periodo prenatal) para reducir la transmisión bacteriana vertical34. Asimismo, se recomienda a las madres, los padres, los hermanos y/o los cuidadores evitar la transmisión de bacterias de su saliva a la boca del niño, minimizando ciertos hábitos, como compartir utensiutensilios con el bebé (cucharas, cepillos dentales), limpiar el chupete con su saliva, enfriar la comida soplando sobre ella o dar besos en la boca.

Higiene bucal por edades
 Antes de que erupcionen los primeros dientes, se debe empezar con la estimulación oral para acostumbrar al bebé a la manipulación de la boca e instaurar un hábito precoz. 
La limpieza debe hacerse una vez al día. 

Para esta etapa se pueden utilizar dedales de silicona o una gasa humedecida en agua.

Después de que erupcionen los primeros dientes, se debe comenzar con la limpieza bucodental 2 veces al día. Para esta etapa se pueden utilizar dedales de silicona o cepillos dentales infantiles.

Después de que erupcionen los primeros molares primarios, alrededor de los 18 meses, se debe optar por el uso del cepillo dental. El cepillo debe presentar un mango recto y largo, una empuñadura gruesa, cerdas suaves con las puntas redondeadas y un tamaño compatible a la boca del niño.

La técnica debe ser sencilla para los padres. Se recomienda limpiar las superficies dentales laterales (linguales y vestibulares) con movimientos circulares y las superficies masticatorias con movimientos anteroposteriores. La posición del adulto debe permitir una buena visibilidad de la boca, manteniendo la cabeza del niño en una posición estable.  



  • Comenzar la limpieza de las encías desde el nacimiento, una vez al día, aprovechando el momento del baño. Utiliza una gasa húmeda, la punta de un pañito limpio humedecido en agua o un dedal de silicona.
  • Obligatorio: comenzar la higiene bucal con la erupción del primer diente de leche (al rededor de los 6 meses de edad), dos veces al día; en la mañana y en la noche. Utiliza una gasa, la punta de un pañito limpio humedecido en agua o un dedal de silicona para limpiarle dientes, encías, lengua,cachetes y paladar.
  • Niños de un año o más: realiza la higiene bucal con un cepillo dental del tamaño de su boca. Si tu bebé no se despierta a comer durante la noche ni come dulces, puedes realizar el cepillado solo con agua. En caso contario, debes usar pasta dental de 1000ppm de flúor en cantidad “granito de arroz”.
  • Si ya le salieron sus muelas: pasar el hilo dental entre las zonas de contacto entre las muelas antes de dormir. Puedes usar un hilo dental con cera o si lo ves complicado, utiliza posicionadores de hilo (flossers).


  • Consulta al odontopediatra sobre la necesidad de aplicar fluoruros tópicos de acuerdo al riesgo de caries de tu hijo.
  • El uso de pastas dentales fluoradas es la mejor manera de prevenir las caries. Una vez que tu hijo/a haya aprendido a escupir, es indispensable que realices el cepillado con pasta dental de 1000 ppm de flúor en cantidad “guisante”.
  • El cepillado dental en niños es efectivo sólo si es realizado por un adulto. Recomendamos dejar que el bebé y/o niño jueguen, sin embargo sugerimos que el adulto realice la higiene hasta que el niño posea la habilidad motora adecuada (aproximadamente a los 8 años). A partir de ese momento, supervisar el cepillado nocturno hasta la adolescencia.
  • Recuerda que la higiene oral se realiza tanto para establecer unos buenos hábitos orales como para proteger sus dientes de leche. Al acostumbrar a tu bebé a una limpieza dental suave y a pasar el hilo dental, crearás un patrón de cuidados bucales que lo acompañarán durante el resto de su vida.  

        


                                         






 Dedal de silicona
                                                                          
Hilo dental

El hilo dental es indispensable para una buena limpieza bucal cuando ya exista contacto entre los dientes, ya que el cepillo no puede acceder a las zonas interproximales.

Incluso en niños con buenos hábitos de higiene bucal se observan caries interproximales debido a la permanencia de alimentos entre los dientes. Existen en el mercado diferentes utensilios para ayudar a los padres en esta tarea.













Uso de flúor

El flúor ha demostrado ser una herramienta segura y eficaz en la reducción de caries y en la reversión de desmineralizaciones del esmalte dentario. 
Según el nivel de riesgo, la edad y la concentración de flúor en el agua de consumo diario, el pediatra decidirá las dosis de flúor sistémico, según las últimas actualizaciones.

Asimismo, las decisiones respecto a la administración de flúor tópico deben estar basadas en el riesgo individual de caries; el pediatra y el odontopediatra deben analizar y decidir el tipo de administración de flúor y la frecuencia de su aplicación.


Pasta dental

No se recomienda el uso de pasta dental fluorada en niños que no hayan aprendido a escupir (generalmente, menores de 2 años de edad) por el riesgo de una ingestión excesiva de flúor y la
consecuente aparición de fluorosis dental en la dentición permanente.


Sólo en niños con alto riesgo de caries el odontopediatra valorará la necesidad del uso de pasta dental fluorada a esta edad.


En los niños de 2-3 años de edad que hayan adquirido la coordinación motora suficiente para escupir, se puede utilizar una pasta dental con una concentración de 500 ppm de flúor, en cantidad equivalente a un guisante. 

En los niños mayores de 6-7 años se puede utilizar una pasta dental con mayor concentración de flúor, ya que los riesgos de fluorosis dental por ingestión sistémica de flúor desaparecen a partir de los 7 años



MASAJES EN BEBES Y NIÑOS

Nada mejor que un masaje para cuidar de tu bebé, para relajarle y demostrarle todo tu cariño y amor. El masaje terapéutico para los niños recibe el nombre de Shantala. Su origen está en la India. 

El doctor francés F. Leboyer, después de observar cómo una madre masajeaba a su bebé, quedó fascinado con la fuerza de los movimientos y los beneficios que esa práctica tenía en los bebés.


Decidió importar esas técnicas a Occidente y bautizar la secuencia de los movimientos con el nombre de aquella madre, Shantala. Según Leboyer, ser cargados, acunados, acariciados, tocados, masajeados, etc., es algo tan indispensable para los niños pequeños como las vitaminas, sales minerales y proteínas. 



Masaje infantil













El masaje infantil consigue calmar a los niños, fomenta la resistencia de su organismo, que tengan un sueño tranquilo y un desarrollo psíquico positivo. Los masajes son uno de los momentos preferidos de los bebés. 
Durante el masaje los pequeños sienten una sensación muy agradable porque no se trata sólo del contacto de pieles, sino también de percibir sensaciones a través del oido, el olfato y la visión. 
Si el masaje forma parte de una rutina diaria, el bebé sabrá, por ejemplo, que después del baño y antes de que le pongan su ropita, alguien (sea la madre o el padre u otra persona) le proporcionará este momento tan esperado. Al oír a su madre extenderse el aceite o la crema por las manos, el bebé ya se sentirá preparado para vivir la agradable experiencia del masaje. 
En estos breves minutos, el bebé encontrará la paz y disfrutará de un enorme placer. A la mayoría de los bebés les encantan el contacto físico y no es de extrañar que los masajes tengan un efecto tan calmante y relajante para ellos.

Masaje terapéutico en bebés y niños 


1. Coloca al bebé boca arriba encima de una toalla.
 2. Masajea los pies del bebé.
  
3. Masajea las piernas del pequeño.
 
 









 4. Masajea el vientre del bebé.











 MATRONATACION. Beneficios y recomendaciones

 





Además de relajar a los bebés -favoreciendo que se les abra el apetito, concilien mejor el sueño y estén de buen humor, las clases de matronatación tienen muchas más ventajas, tanto a nivel físico como social y emocional :

-  Favorece el desarrollo psicomotriz. Aunque todavía no camina o gatea, el bebé se mueve con libertad dentro del agua y comienza a tener nociones del espacio y las distancias.

- Ayuda al desarrollo de su aparato locomotor, mejorando el rendimiento muscular y favoreciendo la movilidad y la rapidez.

-  Fortalece el aparato respiratorio. El agua exige un mayor esfuerzo respiratorio, por lo que el bebé fortalecerá sus pulmones durante las clases.

- Estimula la capacidad observadora y de juego del bebé, lo que repercutirá positivamente en otros aprendizajes futuros y fomentará su creatividad.

- Aumenta y favorece el vínculo entre padre y/o madre. El bebé compartirá con sus padres una experiencia divertida y enriquecedora, toda una aventura que le hará unirse emocionalmente mucho más a ellos. Además entre ellos se creará un vínculo de confianza porque el niño necesita de sus padres para poder mantenerse en el agua de forma segura.

-  Ayuda a aprender a compartir y realizar actividades con otras personas, aumentando su confianza a la hora de comunicarse y socializarese.

Recomendaciones para favorecer la adaptación del bebé al agua


El bebé necesitará un tiempo para aclimatarse al agua. Puedes ayudarle durante su baño diario dejándole que se divierta con juguetes sumergibles -luego puedes llevarlos a la piscina para que asocie el juguete con el agua y la diversión- y mojándole la carita para que cuando empecéis las clases y se salpique ya conozca esa sensación.
Cuando lleguéis el primer día a la piscina, coge al bebé en brazos, pégalo a tu pecho y háblale en un tono tranquilizador, explicándole que no debe tener miedo porque está con su mamá y/o papá. 
Pasea mientras con él por el agua y poco a poco le vas mojando. Así cogerá confianza, se sentirá cómodo en el agua y se divertirá mientras aprende a flotar y manejarse con soltura en el medio acuático.

Los requisitos que debe cumplir la piscina

El bebé va a descubrir un mundo al que no está acostumbrado. La piscina es algo totalmente nuevo para él, y lo más importante es que desde el primer momento se sienta cómodo en el agua, evitando los sustos que puedan crearle alguna fobia. 
Es importante que la piscina tenga una temperatura aproximada de 32 grados para evitar que el bebé coja frío en el agua y que el nivel de cloro esté entre el 0,5 y el 0,6 por ciento (el exceso de cloro puede causar asma y dañar los pulmones los pequeño).
Además, la zona donde vas a cambiar de ropa a tu bebé debe estar igualmente climatizada y es recomendable que no esté muy alejada de la piscina para evitar que el bebé se enfríe en el trayecto.

BIENESTAR EMOCIONAL

Los primeros momentos sí cuentan), una campaña para garantizar a cada niño las mejores oportunidades de alcanzar el bienestar emocional

1. ENTIENDE LAS SEÑALES DE TU NIÑO Y SU FORMA DE COMUNICARSE
Es cierto que cada bebé tiene su propia forma de expresarse, pero muchas de las señales visuales que utiliza son universales.
Cuando el bebé gira la cabeza hacia el pecho materno o se chupa las manitas, eso generalmente indica que es hora de amamantarlo, darle el biberón o consolarlo dándole el chupete. Cuando 
arquea la espalda, significa que se siente incómodo o irritado por un exceso de estímulos externos. Si frunce el ceño, podría indicar que hay demasiada luz o está preocupado.
El llanto, sin embargo, es una de esas señales que podrían indicar muchas cosas diferentes —y cuando el bebé llora a todo pulmón suele ser muy frustrante para sus padres. Si logras mantener la calma, verifica mentalmente los posibles significados del desconsuelo de tu pequeño: "Estoy cansado", "Cámbiame el pañal", "Aliméntame", "No me siento bien, mami". 

 

2. Crea una base de seguridad y confianza para tu bebé

A medida que aprendes a identificar y responder a las señales de tu bebé, y él empieza a sentirse seguro de que sus necesidades básicas son atendidas y su entorno es seguro —lo cual es esencial para que se cree un apego saludable— puedes ayudar a tu bebé a acostumbrarse a los cambios, ayudándole a desarrollar su propia capacidad de adaptación y autoconsuelo.
Estas dos capacidades —adaptarse y consolarse o conformarse— empiezan a desarrollarse cuando tu hijo aún está en el vientre materno, pero se hacen más evidentes durante su primer mes de vida. Ambas son importantes para formar la base de seguridad y confianza que necesita un bebé. 

 

3. Responde a sus necesidades

Cada vez que interactúas con tu bebé, tienes una nueva oportunidad de fomentar el apego. Aunque ningún padre logra crear ese vínculo en toda ocasión, el objetivo es establecer un patrón constante.
Los padres que aceptan y dan validez a las necesidades emocionales de sus niños les comunican un mensaje muy importante: "Tus sentimientos sí cuentan, te cuidaremos bien y tendrás una base confiable y segura para empezar a explorar el mundo". Una forma de dar validez a las emociones de un niño es reconocer verbalmente la incomodidad, la estimulación o lo que pueda estar sintiendo el niño. 
Recuerda que tu niño es capaz de percibir tus intenciones aunque no comprenda tus palabras.
 

4. Acarícialo, abrázalo, ríete y juega con él

Algunos padres piensan que si cargan demasiado a sus bebés o los tienen constantemente en brazos los malcriarán. Sin embargo, como el cerebro y el cuerpo de un bebé son todavía inmaduros, un recién nacido no tiene la capacidad de ser independiente y necesita tus caricias y tu apoyo.
En las últimas décadas se ha demostrado que los niños que reciben atención positiva, cálida y constante, y cuidados adecuados a su etapa de desarrollo, tienen ventajas considerables de por vida en cuanto a su salud física, mental, social y emocional. 
 

5. Cuida de tu propio bienestar físico y emocional

Con tanto empeño en entender a tu bebé y responder a sus necesidades, es fácil que te olvides de las tuyas propias ¡pero son igualmente importantes! Después de dar a luz, puede que sientas como si un fuerte huracán hubiese pasado por tu cuerpo y es esencial que te cuides, alimentándote bien, saliendo a pasear y caminando y descansando todo lo que puedas.
No es raro que con el primer bebé los padres se sientan abrumados por el estrés, la fatiga y la irritabilidad, y sientan deseos de alejarse de su pareja —y del resto del mundo. La depresión posparto, la ansiedad y otras alteraciones del humor también son muy comunes. Todos estos cambios pueden tener un fuerte impacto en la habilidad de crear un apego saludable con tu bebé.

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